Figura para montar y pintar
Ref.: 12 – GE
Peso: 210 grs.
Material: Metal blanco
Nº de piezas: 13
Reseña histórica:
García Valiño, encargado de difíciles misiones de maniobra y enlace en los frentes del Norte y Levante, fue la más brillante carrera de la Guerra Civil en el bando Nacional. (Historia General de España en 12 Tomos. Editorial Planeta)

Rafael García-Valiño Marcén – 1837. Ref.: 12 – GE

Rafael García-Valiño y Marcén (Toledo, 24 de octubre de 1898 – Madrid, 29 de junio de 1972) fue un militar español que tuvo un papel relevante durante la Guerra Civil y, posteriormente, durante la Dictadura franquista.

Combatiente veterano de la Guerra del Rif, durante el transcurso de la Guerra civil intervino en algunas de las principales batallas, tomando parte en las campañas de Guipúzcoa, Vizcaya, Teruel, Aragón, Levante, Ebro o Cataluña. Al final de la contienda ostentaba el rango de general y mandaba un cuerpo de ejército, siendo también uno de los altos mandos con más fama. Durante la Dictadura franquista desempeñaría puestos de alta responsabilidad, como Jefe del Estado Mayor Central del Ejército, Capitán General de la I Región Militar o Alto Comisario de España en Marruecos.

Nacido en Toledo el 24 de octubre de 1898,​ en el seno de una familia de tradición militar. De temprana vocación castrense, ingresa en la Academia de Infantería con quince años. Brillante estudiante, a los 18 años es ascendido a teniente y se incorpora al Ejército español en África con intención confesa de participar en las campañas españolas en la zona, convencido de que la finalización de la I Guerra Mundial permitirá una mayor expansión española y la consolidación de las colonias. Valiño tuvo una distinguida participación en la Guerra del Rif.​ Primero en la línea de frente en los encuentros ocasionales con las tropas y guerrillas bereberes, es herido en diversas ocasiones y llega a ascender hasta Comandante.

Al iniciarse la Guerra Civil, con el grado comandante se encontraba realizando el curso de Estado Mayor en la Escuela Superior de Guerra en Madrid (la actual Escuela de Guerra), aunque ese mes de julio, se encontraba de vacaciones en Zarauz, desde donde se dirigió a Pamplona a ponerse a las órdenes de los sublevados.

Participó activa y decisivamente en las acciones principales que dieron paso a la ruptura del Cinturón de Hierro de Bilbao y que precipitaron la caída de la ciudad.

Bajo el mando del general Emilio Mola, García Valiño dirigió diversas unidades en el frente norte y en Aragón; tras las batallas de Gandesa y Castellón (1938), sus tropas alcanzaron el Mediterráneo y dividieron en dos partes el territorio republicano. Ascendido a coronel en 1937 y a general de brigada un año después, participó también en la caída de Cataluña y en diversas operaciones bélicas desarrolladas en las provincias de Toledo y Ciudad Real.

Finalizada la contienda, García Valiño desempeñó la Delegación del Gobierno en Melilla y, en 1942, accedió a la Jefatura del Estado Mayor Central del Ejército. (1) En 1942 se convirtió en el teniente general más joven de España. Capitán general de la IV Región Militar (Barcelona) en 1950, en 1951 fue designado alto comisario en Marruecos, cargo que ejerció hasta la independencia de la colonia en 1956. Ese mismo año se le encomendó la dirección de la Escuela Superior del Ejército y, desde 1962 hasta 1964, la Capitanía General de la I Región Militar (Madrid).

Según el historiador Paul Preston, Valiño fue uno de los más jóvenes y capacitados generales de Franco, de quien luego se convertiría en un activo crítico.

NOTA (1)

Cuando se inicia la Guerra Civil era alumno de la Escuela de Estado Mayor, estando de vacaciones en julio de 1936.  Cuando termina la guerra, siendo general, es obligado a seguir cursando estudios para salir diplomado de Estado Mayor, a pesar de su brillante trayectoria.  En la escuela de Estado Mayor tiene un incidente en la primera clase, ya que al terminar la misma el profesor dice que la clase ha terminado y que pueden salir los alumnos, ante lo cual el General García Valiño replica, que él es general y más antiguo de todos los presentes, por lo que él será quien autorice a terminar la clase y a permitir salir a los alumnos.

Ante esta situación la dirección del ejército decide darle por validado el diploma de Estado Mayor sin necesidad de seguir cursando estudios.

Anécdota facilitada por el Coronel de Infantería, Diplomado de Estado Mayor, D. Emilio Diz Monje, profesor de la Escuela de Guerra y Liderazgo del Ejército de Tierra. (Heredera de la antigua Escuela de Estado Mayor del Ejército de Tierra), al cual quiero expresar mi agradecimiento.