Desde finales del año anterior, el ejército francés en Italia había estado paralizado por la negativa de su comandante, Scherer, de continuar la campaña contra el ejército austro-piamontés, para disgusto del Ministro de la Guerra, que acabó por destituirle. Fue entonces cuando el joven Bonaparte se presentó como candidato al puesto, empleando todos sus contactos políticos, y fue nombrado comandante del ejército francés en Italia. Su ascenso meteórico no se debió tanto a sus méritos, como al espíritu revolucionario de las nuevas ordenanzas del ejército francés, que alentaban el ascenso de los oficiales procedentes de las clases medias o bajas, frente a la preferencia por la aristocracia que existía en el Antiguo Régimen.
Bonaparte, al mando del ejército, derrotó sucesivamente a cuatro generales austríacos, cuyas tropas eran superiores en número, y forzó a Austria a firmar un acuerdo de paz. El resultante Tratado de Campoformio le dio a Francia el control de la mayoría del norte de Italia, así como el de los Países Bajos y el área del Rin. Una cláusula secreta prometía otorgar Venecia a Austria. Bonaparte marchó contra Venecia, ocupándola, y acabando así con más de mil años de independencia. Posteriormente, a finales de 1797, Bonaparte organizó los territorios ocupados en Italia en lo que se conoció como la República Cisalpina.

La figura muestra a un Napoleón de 28 años en el punto álgido de sus campañas en Italia. Siendo joven para el cargo, se le presenta como alguien de estatura media (1), hombros estrechos, delgado, con pelo lacio y suelto, escaso en la frente, y una sencilla casaca azul; sólo el gran bicornio con la escarapela, el fajín y el sable le identifican como oficial, pero no porta ninguna otra insignia que revele su alta graduación. Monta un caballo francés de talla mediana y de capa ruano. No fue hasta esta campaña cuando Napoleón pudo utilizar sus propios caballos, de los cuales perdió cinco ejemplares en los diferentes combates
NOTA (1)

Mucho se ha escrito sobre la estatura de Napoleón. Las últimas aportaciones le conceden una altura en torno al 1,69 m. algo más alto de lo que siempre se había considerado. A nuestro juicio se debe principalmente a dos circunstancias. En comparación con sus granaderos a pie de la Guardia Imperial, que siempre le acompañaban, la estatura mínima exigida era de 1,78 m. y su guardia personal, los Cazadores a caballo de la Guardia, tenían que medir como mínimo 1,70 m. Por lo tanto, en la mayoría de ocasiones, los soldados que le rodeaban eran significativamente más altos que él, por lo que podía dar la impresión de que él era de baja estatura.

La segunda consideración radica en la propia autopsia realizada al emperador por su médico personal, Francesco Antommarchi, ésta determinó que su estatura era de «5/2». Ahora se cree que representa la medición francesa de 5 pieds 2 pouces, que en el sistema anglosajón serían 5 pies y 6 1/2 pulgadas, y en el métrico decimal, 1,69 m. (En la transcripción al inglés de la autopsia -5 pies y 2 pulgadas- se anotaron pies y pulgadas inglesas). La confusión ha surgido a veces debido a los diferentes valores de la pulgada francesa (pouce) de aquel tiempo (2,70 cm) y la pulgada imperial (2,54 cm).